
Compartir:
Pared pintada y texto con globos de celofán, 2015.
Morderse la lengua se presentó en Terminal 205 en Cholula. Nuestra idea era proponer cinco piezas vinculadas a la cualidad estudiantil del espacio. Las piezas, de diferentes características formales, tenían como eje contextual la relación entre la educación y la precarización laboral.